Desde 2017, en el mundo de la aviación privada oímos hablar de Alice, el jet privado responsable. Un jet privado eléctrico que revolucionará el impacto medioambiental de los vuelos regionales haciéndolos responsables. Sabías que los vuelos de menos de 3.000 km suponen la mayoría de los trayectos en jet privado? Alice aspira a igualar las prestaciones del legendario Citation 1, del fabricante estadounidense Cessna Aircraft

¿Qué progresos se han hecho en el proyecto del avión privado responsable Alice? ¿Cómo pretenden los ingenieros encargados de su producción hacer frente a este reto aeronáutico sin precedentes en la historia de los reactores de negocios?
La historia de Alice, el jet privado responsable
En un mundo en el que el debate ecológico cobra cada vez más importancia en todos los ámbitos de la vida, ha llegado el momento de asumir el reto. En el sector de la aviación de negocios, hay muy pocos proyectos que consigan destacar por la fabricación de aviones responsables. Entre ellos está Alice. Se trata de un proyecto aeronáutico, que va tomando forma con el tiempo, en torno al próximo jet privado 100% eléctrico. Llevado a cabo por la start-up israelí EViation, Alice aspira a comercializar sus primeros vuelos en 2021.
El presidente de EViation, Omer Bar-Yohay, trabaja en estrecha colaboración con socios de más de 21 países. Para ser operativo, este colosal proyecto necesita reunir las mejores innovaciones del mundo. Sobre todo si se trata de operar vuelos regionales intraeuropeos. Estos vuelos requieren, entre otras cosas, las certificaciones necesarias para su comercialización. EViation también colabora con la FAA(Federation Aviation Administration), una institución estadounidense.
Además, más allá de las ambiciones tecnológicas del proyecto, EViation quiere reducir considerablemente el precio de un vuelo regional en jet privado. ¿Qué secretos se guarda Alice en la manga para llevar a buen puerto este proyecto puntero?
Cómo funciona y se construye Alice
El suministro de energía de Alice procede de dos baterías de 980 kWh, conocidas como baterías de «litio-aluminio-fusión». Estas dos baterías alimentan por sí solas tres motores. El motor turbohélice principal está situado en la parte trasera del avión. Hay otros dos motores en cada ala. Los motores del avión, tres Magni250 fabricados por MagniX, harán girar hélices fabricadas por Siemens a 1.900 rpm. MagniX, fabricante de motores eléctricos, describe sus motores como «ligeros y potentes».
La ligereza combinada con la potencia es un reto imperativo para la start-up israelí. De hecho, las baterías del aparato aumentan considerablemente su peso. Así pues, el proceso de diseño comenzó con la idea de optimizar el peso del aparato. Las baterías son la parte más esencial del avión, pero también la más pesada. Para aligerar el jet privado, su estructura se ha diseñado utilizando un compuesto único. Este material se ha diseñado para cumplir las normas de seguridad aeronáutica. También reduce el peso del avión en comparación con un fuselaje convencional.

Por último, la cabina de este futurista jet privado está equipada con uno de los últimos sistemas operativos programados por Honeywell. La misma empresa que crea los sistemas operativos para las cabinas de pilotaje de la aviación Dassault. El software de Honeywell es apreciado por los pilotos por su eficacia y ergonomía. La cabina también está equipada con un sistema de pilotaje autónomo. Se trata de un programa de pilotaje inteligente supervisado por los dos pilotos a bordo del Alice.
Las innovaciones técnicas de Alice, el jet privado eléctrico
Las características técnicas de este jet privado 100% eléctrico son similares a las de un Citation 1 diseñado por Cessna Aircraft. El jet privado israelí tiene una autonomía de 1.000 km, a una velocidad de crucero de 440 km/h. Por tanto, puede volar sin escalas de París a Niza o de Ginebra a Londres. También puede transportar 9 pasajeros. Con estas prestaciones, lo más importante es la autonomía de dos horas. El tiempo que se tarda en recargar las baterías equivale a la mitad de su uso. Si recorre 440 km, es decir, algo más que un viaje de París a Ginebra, tardará 30 minutos en recargarse. Además, en términos de tarifas horarias, EViation ofrece 200 euros por hora. Un precio extremadamente competitivo. Por último, los motores eléctricos turbohélice garantizan un vuelo tranquilo y silencioso, para deleite de los pasajeros.

A modo de comparación, he aquí los mismos detalles técnicos de un Citation 1. Este jet privado de CESSNA vuela 1.200 km a 640 km/hora para 5 pasajeros. En cambio, su precio por hora es de 7 a 10 veces superior al de un jet privado Alice.
Pero, ¿cómo puede ser tan alta esta diferencia de precio? En primer lugar, el precio de compra del EViation es muy inferior: el precio de catálogo que figura actualmente ronda los 1,4 millones de dólares. Por un jet de este tamaño y prestaciones, habría que pagar al menos 2,5 millones de dólares.
Un futuro prometedor para Alice en la aviación de negocios
EViation también trabaja en paralelo en un proyecto de dron de carga llamado Orca. Esta aeronave, sin pilotos ni pasajeros, despegaría desde pistas de 30 metros. Además, pesaría 250 kg y transportaría hasta 50 kg de carga. Cubriría una distancia total de 850 km. Este proyecto está a la espera de ver la luz.
Con tarifas tan competitivas, un viaje de París a Ginebra en Alice costaría sólo 22 euros por pasajero. Este precio sólo es posible si se alcanza la tarifa horaria de 200 euros/hora. Gracias a unos vuelos tan prometedores, en términos de financiación y de responsabilidad ecológica. ¿Está abierta la puerta de la Uberización para este Tesla volador? Al menos, eso es lo que sugiere EViation, que no ha desmentido los rumores que apuntan a la participación de empresas como Uber.