Durante años, bastaba una cuenta de Twitter y una conexión a Internet para saber, en tiempo real, dónde aterrizaba el avión privado de un ejecutivo del CAC 40, una estrella internacional o un multimillonario de la tecnología. Esta era está llegando a su fin. En Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA ) ha reforzado sus medidas para proteger los datos de aviación. Al mismo tiempo, las redes sociales están suspendiendo las cuentas que rastrean vuelos privados.
Detrás de estos acontecimientos se esconde un cambio importante: el fin de la accesibilidad por defecto de los datos de vuelo en favor de una mayor confidencialidad, exigida por aquellos cuyos viajes se han convertido en una cuestión estratégica, de seguridad o de imagen.

Trazabilidad viral y problemática
Todo empezó con las señales ADS-B (Automatic Dependent Surveillance-Broadcast), emitidas por todos los aviones y captadas en tiempo real por miles de receptores voluntarios. Estos datos se agregan en plataformas abiertas como FlightAware, RadarBox o ADS-B Exchange, consultadas a diario por aficionados… y luego por internautas de todo el mundo.
En este contexto surgió el nombre de Jack Sweeney, un estudiante estadounidense. Con sólo 19 años, creó un script automatizado que cruza las señales de vuelo y los registros de la FAA para publicar, en directo, los viajes deElon Musk, Taylor Swift y muchos otros. Sus cuentas de Twitter (@ElonJet, @CelebJets…) acumularon millones de visitas. El fenómeno se hizo viral.
El fenómeno se extendió hasta Francia: Bernard Arnault fue el objetivo de una cuenta que enumeraba todos sus viajes. La cuenta alcanzó su punto álgido en el verano de 2022, en plena polémica sobre el impacto medioambiental de los jets privados. En ese momento, contaba con más de 87.000 suscriptores,
Rápidamente, estas publicaciones sirvieron para señalar con el dedo la frecuencia de los vuelos privados, su huella de carbono o sus destinos, considerados «caprichosos». Lo que antes era una cuestión de transparencia tecnológica se convirtió en una herramienta de vigilancia pública. Las celebridades afectadas están preocupadas: pérdida de confidencialidad, exposición excesiva, incluso sensación de inseguridad.
Pero más allá del murmullo, las consecuencias se van concretando. Invasión de la intimidad, acoso selectivo, seguridad personal comprometida, espionaje industrial, presión mediática y daño a la imagen pública: ¿hasta qué punto el derecho a la transparencia puede justificar la exposición pública casi permanente de personas privadas?

La administración estadounidense reacciona a favor de la confidencialidad
Frente a las crecientes tensiones, entre las amenazas legales, la presión política y los avances tecnológicos, la FAA (Federal Aviation Administration) se ha propuesto transformar el sistema. Se trata de un cambio normativo cuyas consecuencias se extienden mucho más allá de las fronteras de Estados Unidos, y que nos invita a replantearnos nuestra relación con la movilidad privada.
En octubre de 2022, la Administración Federal de Aviación (FAA ) anunció nuevas medidas para reforzar la protección de los datos personales de los propietarios de aeronaves. Estas iniciativas forman parte del programa Privacy ICAO Address (PIA), que permite a los propietarios de aeronaves enmascarar sus datos de identificación en los sistemas de vigilancia aérea.
Este programa ofrece a los operadores la posibilidad de limitar la difusión pública de determinada información sensible, como planes de vuelo e itinerarios, reduciendo así los riesgos asociados a la seguridad y la privacidad. La FAA subraya que estas medidas pretenden equilibrar la transparencia necesaria para la seguridad aérea con la protección de los datos personales de los usuarios.
Lea la información más reciente en el sitio web oficial de la FAA
Viernes, 28 de marzo de 2025
WASHINGTON – Tal y como exige la Ley de Reautorización de la FAA de 2024 (Ley Pública 118-63), la Administración Federal de Aviación (FAA) ha implementado la Sección 803 de Privacidad de Datos, que permite a los propietarios de aeronaves privadas solicitar mantener cierta información de propiedad, como su nombre y dirección, privada y no disponible públicamente en los sitios web de la FAA.
A partir de ahora, los propietarios y operadores de aeronaves privadas pueden solicitar electrónicamente a la FAA que la información sobre la matrícula de sus aeronaves no se haga pública.
A partir de hoy, pueden presentar una solicitud a través de los Servicios Electrónicos del Registro de Aviación Civil (CARES) para que esta información no se muestre públicamente en todos los sitios web de la FAA.
La FAA publicará una solicitud de comentarios en el Registro Federal para recabar opiniones sobre esta medida, incluyendo si la eliminación de la información afectaría a la capacidad de las partes interesadas para realizar funciones necesarias, como el mantenimiento, los controles de seguridad y el cumplimiento de la normativa. La FAA también está evaluando la posibilidad de retener la información de identificación personal de los propietarios y operadores de aeronaves privadas del registro público de aeronaves y proporcionar un medio para que los propietarios y operadores puedan descargar sus datos cuando lo necesiten.
Plataformas de seguimiento: un arma de doble filo
Actualmente existen una decena de plataformas que pueden seguir en tiempo real los movimientos de un avión desde un punto A hasta un punto B. En un contexto institucional o comercial sensible, esto puede plantear un problema. Seguir el destino de un director general puede significar a veces adivinar una estrategia de fusión, anticipar un desplazamiento a una zona de conflicto o identificar una futura asociación. En manos de un competidor o de un especulador, esta información puede convertirse rápidamente en crítica.
El Director General de LVMH, Bernard Arnault, ha decidido vender su avión para que no se le pueda seguir la pista. Ahora prefiere alquilar aviones de vez en cuando, una solución que le ofrece un mayor anonimato.
Antoine Arnault, su hijo, lo explica:
«No es bueno que nuestros competidores puedan ver dónde estamos en cualquier momento. Puede dar ideas, pero también pistas, indicios. Se trata de confidencialidad empresarial»
Una forma sobria de reconocer un cambio: el paso a una mayor confidencialidad. Detrás de esta decisión se esconde una realidad a menudo incomprendida por el gran público: un vuelo privado de negocios no es una operación de prestigio, es ante todo una herramienta logística, con sus imperativos de seguridad, confidencialidad y optimización del tiempo al servicio de personas con agendas apretadas.

Alquilar en lugar de poseer: una tendencia en alza
Los empresarios adaptan sus prácticas. Optar por el alquiler de aviones a la carta – ya sea como transporte público de pasajeros certificado (con AEROAFFAIRES) o a través de operadores privados – no sólo permite modular la capacidad y la disponibilidad de la flota, sino que también introduce un nivel adicional de discrecionalidad: inmatriculaciones temporales, plataformas de embarque secundarias, ausencia de datos fijos en los registros públicos.
SegúnEBAA (European Business Aviation Association)datos, más del 60% de los usuarios habituales de jets privados prefieren ahora el leasing a la propiedad. Esta tendencia se ha visto reforzada por las cuestiones ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), la volatilidad geopolítica y las exigencias cada vez mayores de confidencialidad en determinados sectores (tecnología, finanzas, energía, diplomacia).
Un debate medioambiental en el centro del acecho a los aviones
La aviación de negocios es cada vez más cuestionada por su huella de carbono, su lugar en la transición energética y las responsabilidades asociadas a su uso. Este debate es legítimo. Pero no puede limitarse únicamente a la geolocalización pública de los aviones o a la observación aislada de determinadas rutas o individuos. La cuestión es más amplia: afecta a la evolución de las prácticas, la búsqueda de soluciones técnicas y operativas para reducir el impacto ambiental, la optimización de los vuelos, el desarrollo de combustibles alternativos y la introducción de mecanismos de compensación. El sector está comprometido con esta transformación, que se basa tanto en la innovación como en el ajuste de las prácticas.

AEROAFFAIRES discreción, seguridad y capacidad de reacción
En AEROAFFAIRES llevamos más de 30 años trabajando con altos ejecutivos, fondos de inversión y delegaciones gubernamentales. Muchos de ellos comparten la misma preocupación: volar, sí, pero con discreción. Nuestros equipos organizan cada misión de forma personalizada, con protocolos de confidencialidad y seguridad que nunca se dejan al azar. Entre bastidores, esto significa :
– un asistente dedicado, su único punto de contacto
– planes de vuelo optimizados y validados ante las autoridades de aviación civil
– una rigurosa selección de operadores certificados
– y un esfuerzo constante por limitar el rastro dejado, cumpliendo al mismo tiempo con las obligaciones reglamentarias.
Alquilar un avión es algo más que un viaje. Es una solución estratégica, diseñada para adaptarse a las circunstancias cambiantes, sin comprometer la seguridad ni nuestro compromiso con el medio ambiente.
Todos nuestros vuelos se compensan al 100% a través de nuestro programme SkyCO2y cada misión se calibra para optimizar el plan de vuelo, limitar el reposicionamiento y maximizar la eficiencia.
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Isabelle CLERC
CEO AEROAFFAIRES

François-Xavier CLERC
Fundador AEROAFFAIRES
Nuestros expertos en aerolíneas permanecen a su disposición para ayudarle en cada etapa de su reserva.
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¿El anuncio de la FAA sólo afecta al mercado estadounidense?
Sí, la medida anunciada por la Administración Federal de Aviación (FAA) afecta exclusivamente a los aviones inmatriculados en Estados Unidos. Permite a los propietarios de aeronaves privadas solicitar la eliminación de su información personal (nombre, dirección, matrículaatriculation) de las bases de datos públicas de la FAA.
Esta iniciativa pretende reforzar la confidencialidad de los propietarios de aeronaves privadas en Estados Unidos. Sin embargo, no tiene ningún efecto directo sobre las aeronaves inmatriculadas en otros países, como Francia. La normativa sobre privacidad varía de una jurisdicción a otra, y las autoridades aeronáuticas nacionales determinan sus propias políticas de privacidad.
Es importante señalar que, aunque esta medida es específica de Estados Unidos, refleja una tendencia mundial creciente a proteger la privacidad de los propietarios de aeronaves. En otros países, incluida Europa, se están celebrando debates similares sobre la protección de los datos personales de los propietarios y operadores de aeronaves.
¿Qué medidas pueden adoptarse para limitar este rastreo?
En Estados Unidos, la FAA ofrece programas como LADD (Limiting Aircraft Data Displayed) y PIA (Privacy ICAO Address) para restringir la visualización de los datos de vuelo. En Europa, las opciones son más limitadas, pero el alquiler de jets privados ofrece una alternativa discreta, ya que la información sobre los pasajeros no se publica.
¿Cómo garantiza AEROAFFAIRES la confidencialidad de sus clientes?
El alquiler permite el uso de aeronaves sin que la información personal del pasajero esté asociada a la aeronave. Esto reduce considerablemente el riesgo de seguimiento no autorizado y ofrece una mayor flexibilidad para satisfacer las necesidades específicas de cada misión.
AEROAFFAIRES se compromete a ofrecer un servicio personalizado con un asistente dedicado por misión, lo que garantiza una discreción total. Nuestros estrictos protocolos garantizan la confidencialidad de la información del cliente en todas las etapas del proceso.