Subfletamento de ACMI

ACMI (Aeronave, Tripulación, Mantenimiento y Seguro) es un tipo de contrato de arrendamiento de aeronaves que incluye la aeronave, la tripulación, el mantenimiento y el seguro. Se trata de un fletamento entre compañías aéreas o a una compañía de leasing (el arrendador), en el que el operador fletado proporciona la aeronave y todos los servicios asociados. Los demás costes asociados al vuelo, como el combustible, la asistencia aeroportuaria, los derechos de tráfico y las tasas de sobrevuelo, siguen siendo responsabilidad de la compañía aérea cliente.

Las compañías aéreas que necesitan servicios adicionales recurren a agentes aéreos especializados, como AEROAFFAIRES, líder en este sector, para que les ayuden a encontrar un avión complementario o de sustitución.

ACMI compagnie

Para la compañía aérea cliente, ACMI ofrece una solución flexible para satisfacer las necesidades previstas o gestionar emergencias. Les permite compensar una sobrecarga en su programa de vuelos para cubrir picos estacionales o iniciar nuevas rutas. En caso de circunstancias imprevistas, como una avería del avión o tensiones en el horario de la tripulación de vuelo, ACMI evita la cancelación o el retraso de los vuelos, garantizando así una solución de transporte para los pasajeros.

Para la compañía aérea arrendadora, la puesta a disposición de un avión representa una oportunidad de explotar un avión que no se utilizaría en su propia red durante un periodo de baja actividad. Algunas compañías aéreas se especializan incluso en el arrendamiento con tripulación, haciendo de esta actividad una parte integrante de su modelo de negocio. 

Compagnie aérienne bailleur

Más información sobre el ACMI con AEROAFFAIRES.

Diferencias entre el ACMI y el alquiler de jets privados

ACMI

Cuando se trata de arrendamiento de aeronaves, hay dos opciones distintas: El ACMI y el leasing de jets privados. El ACMI incluye el avión, la tripulación, el mantenimiento y el seguro, lo que lo convierte en una opción práctica para las compañías aéreas.

Alquiler de jet

El alquiler de jets privados, en cambio, ofrece mayor flexibilidad y personalización para viajes individuales o de negocios.

Let’s take a closer look at these differences:

Inclusión de la tripulación

En primer lugar, con un contrato ACMI, la tripulación de vuelo está incluida, lo que significa que el arrendatario no tiene que preocuparse de contratar o gestionar al personal. Con un contrato de arrendamiento, es posible alquilar solo la aeronave, lo que obliga al arrendatario a proporcionar su propia tripulación.

Mantenimiento

Además, con el ACMI, el mantenimiento de la aeronave está incluido, liberando al arrendatario de responsabilidades adicionales. Al arrendar, la responsabilidad del mantenimiento puede recaer en el arrendatario, salvo que se especifique lo contrario.

Seguros

Además, el seguro está incluido en el contrato ACMI, lo que da mayor tranquilidad al inquilino. Cuando alquilan, los inquilinos pueden tener que suscribir su propia póliza de seguro.

Flexibilidad

El ACMI es especialmente útil para las compañías aéreas que necesitan aviones temporales para hacer frente a picos de demanda sin invertir en nuevas compras. El leasing se utiliza a menudo para vuelos privados o de negocios. Ofrece una mayor flexibilidad en cuanto a la elección de aeronaves y destinos.

Duración del contrato

Los contratos ACMI pueden ser de duración variable y se utilizan para necesidades a corto plazo. El arrendamiento financiero puede incluir contratos a largo plazo o arrendamientos de un solo vuelo.

En resumen, ACMI es una solución más completa y práctica para aquellos que buscan alquilar un avión sin tener que gestionar la tripulación y el mantenimiento. El alquiler de jets privados, en cambio, ofrece mayor flexibilidad y personalización.

Ventajas de la ACMI

ACMI ofrece muchas ventajas a las compañías aéreas, permitiéndoles arrendar aeronaves con tripulación, mantenimiento y seguro incluidos. Esta solución flexible es especialmente útil para hacer frente a los retos operativos y estacionales. Estas son algunas de las principales ventajas de ACMI para gestionar las operaciones de vuelo:

Optimizar la gestión de los picos estacionales de tráfico

El ACMI permite a las aerolíneas responder eficazmente a las fluctuaciones de la demanda estacional. Durante los periodos punta, como las vacaciones o las temporadas turísticas, puede resultar difícil ajustar rápidamente la flota para acomodar el creciente número de pasajeros. Gracias a la ACMI, las compañías aéreas pueden arrendar aviones con tripulación. Esto les permite aumentar temporalmente su capacidad de transporte, evitando sobrecargas y retrasos, al tiempo que optimizan la satisfacción del cliente.

Flexibilidad para lanzar nuevas rutas

El ACMI ofrece una gran flexibilidad para el lanzamiento de nuevas rutas aéreas. Cuando una aerolínea quiere probar un nuevo mercado o iniciar una ruta a un destino inexplorado, puede utilizar aeronaves arrendadas bajo ACMI para reducir los riesgos financieros asociados a la compra de una nueva aeronave. Esta solución permite lanzar rutas rápidamente y a menor coste, sin ningún compromiso a largo plazo. También facilita el ajuste de las operaciones en función de los resultados.

Reactividad en caso de imprevistos de última hora

En caso de situaciones imprevistas como un AOG (Aircraft on Ground) o tensiones sociales que interrumpan las operaciones, ACMI es una solución ideal para garantizar la continuidad de los vuelos. Cuando sucede lo inesperado, es crucial que las aerolíneas reaccionen con rapidez para minimizar las interrupciones. Con ACMI, se puede desplegar rápidamente una aeronave para sustituir a otra en tierra. Esto garantiza que los vuelos programados puedan continuar sin mayores interrupciones.

Amortiguación de sobrecargas o alteraciones del horario de vuelos

Cuando un programa de vuelos se ve alterado por sobrecargas o acontecimientos inesperados, la ACMI permite a las aerolíneas adaptarse sin afectar negativamente a sus operaciones. Al ajustar temporalmente la capacidad de la flota con aviones arrendados, las aerolíneas pueden absorber las fluctuaciones de la demanda o las interrupciones operativas. Al mismo tiempo, pueden mantener la fluidez de sus horarios. Esto garantiza el cumplimiento de los compromisos con los pasajeros, al tiempo que limita el impacto financiero.

Sustitución durante operaciones de mantenimiento planificadas o entregas tardías

La ACMI es especialmente útil cuando un avión no está disponible debido a trabajos de mantenimiento programados o a un retraso en la entrega de un nuevo avión. En lugar de sufrir una reducción de flota durante estos periodos críticos, las aerolíneas pueden optar por aviones ACMI para mantener su capacidad operativa. Esto les permite evitar cualquier interrupción de sus operaciones y seguir satisfaciendo las necesidades de sus pasajeros.

En resumen, ACMI ofrece a las compañías aéreas una solución flexible y reactiva que les permite optimizar sus operaciones en diversas situaciones. Ya se trate de gestionar picos de tráfico estacionales, probar nuevas rutas, reaccionar rápidamente ante circunstancias imprevistas o compensar la indisponibilidad de aeronaves, ACMI garantiza una continuidad eficaz del servicio. Al facilitar la adaptación a las fluctuaciones y limitaciones operativas, este enfoque permite a las aerolíneas optimizar su rentabilidad, garantizando al mismo tiempo una experiencia de cliente fluida y satisfactoria.

Comparación con otras soluciones de leasing

Existen varios tipos de contratos de arrendamiento de aeronaves para compañías aéreas, cada uno con sus características específicas. Las dos formas principales son el arrendamiento sin tripulación y el arrendamiento con tripulación, con algunas variaciones intermedias.

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En un arrendamiento sin tripulación, el arrendador sólo suministra la aeronave a la compañía aérea cliente. Esta última debe registrar la aeronave en su propia flota y hacerse cargo de todas las operaciones. Esto incluye la explotación de la aeronave, incluida la tripulación, el mantenimiento y los seguros. Este tipo de contrato suele preferirse para arrendamientos a largo plazo, en los que la aeronave debe integrarse en la flota del cliente para satisfacer necesidades permanentes.

En cambio, el arrendamiento con tripulación incluye generalmente los cuatro componentes del ACMI: aeronave (A), tripulación (C), mantenimiento (M) y seguro (I). En este caso, el arrendador mantiene la aeronave en su propia flota. Al mismo tiempo, la empresa cliente contrata un servicio completo que incluye pilotos y tripulación de vuelo. Sin embargo, el arrendatario es responsable de las operaciones comerciales asociadas a la ruta. Esto incluye el número de vuelo, el tráfico y los derechos de sobrevuelo, así como la gestión de los servicios aeroportuarios (asistencia en tierra, repostaje, servicio a bordo, etc.). Este modelo es ideal para necesidades temporales o picos de escala, cuando la aerolínea desea reducir la complejidad de la gestión.

Wet lease aircraft
Damp lease aircraft

Una variante interesante del wet leasing, adaptada a los contratos a más largo plazo, es el damp leasing. En este caso, el arrendador sólo proporciona los pilotos, mientras que la compañía aérea cliente utiliza su propia tripulación de cabina. Esto permite un cierto nivel de autonomía para el arrendatario, al tiempo que se beneficia de un apoyo parcial del arrendador.

Por último, en casos más raros, si la empresa cliente aporta también los pilotos, hablamos de un contrato AMI (avión, mantenimiento, seguro), en el que sólo el avión y los servicios técnicos (mantenimiento y seguro) corren a cargo del arrendador.

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Cada una de estas opciones ofrece un nivel de flexibilidad diferente en función de las necesidades específicas de la compañía aérea, la duración del contrato y la situación operativa. ACMI, como servicio completo, destaca por su capacidad de ofrecer una solución llave en mano para situaciones de emergencia o sobrecarga, mientras que el arrendamiento sin tripulación y el arrendamiento con amortiguación son más adecuados para estrategias a largo plazo.