Túnez: introducción
Con un vuelo fletado por AEROAFFAIRES, llegará al aeropuerto de Túnez.
AEROAFFAIRES le propone un servicio de transporte en helicóptero de punto a punto para enlazar el aeropuerto de llegada con el centro de la ciudad: una ocasión para descubrir la ciudad a vista de pájaro y, a la vez, optimizar su tiempo.
Elegir AEROAFFAIRES le garantiza encontrar el avión adecuado a sus necesidades y le permitirá ahorrar tiempo y dinero.
Historia del aeropuerto de Túnez
El aeropuerto de Túnez era propiedad del estado francés. En la década de 1950, los principales vuelos se realizaban únicamente entre Francia y Túnez. También es Air France en colaboración con Tunisair que proporciona estos vuelos. Desde 2006, muchos desarrollos y, en particular, la configuración de una nueva terminal han hecho posible acomodar a más y más viajeros. En los próximos años, muchos proyectos están por venir, como la ampliación del área de control y la renovación de las áreas de servicio.
Información práctica sobre el aeropuerto de Túnez
El aeropuerto está abierto 24/7.
Aquí están sus coordenadas:
- Código del aeropuerto: TUN (IATA)/DTTA (OACI)
- Latitud: 36-50N
- Longitud: 010-14E
- Altitud: 7 m
- Longitud de pista: 2840 m
Ubicación y acceso al aeropuerto de Túnez
El Aeropuerto Internacional de Túnez-Cartago se encuentra a ocho kilómetros al noreste de Túnez. Por lo tanto, le llevará unos 10 minutos llegar al centro de la ciudad.
Si lo desea, AEROAFFARES le ofrece un servicio de alquiler de coches con conductor para llegar a sus puntos de encuentro o para llegar al aeropuerto a su salida. Mercedes Clase S, Limousine, VIANO… juntos seleccionamos el vehículo que mejor se adapta a ti.
Recomendaciones
¿Dónde hospedarse en Túnez?
Le recomendamos que se aloje en el Hotel El Mouradi África, el más prestigioso de Túnez, situado en el corazón de la capital tunecina.
¿Qué hacer en Túnez?
También recomendamos una visita al restaurante L’Astragale, ideal para redescubrir la cocina francesa y mediterránea de alta calidad.
Por último, sería una pena quedarse en Túnez sin visitar el Museo Nacional del Brado, una joya del patrimonio tunecino alojada en un antiguo palacio bíblico.