Si ha decidido fletar un jet privado, lo que coma a bordo será parte integrante de su experiencia. Si desea aperitivos, sushi, un plato caliente cocinado por un chef con estrella Michelin o simplemente un croissant, sólo tiene que pedírnoslo antes del vuelo y ya sólo le quedará disfrutarlo a bordo. Tomar un jet privado le da acceso a un catering a medida, para una experiencia gastronómica de alto nivel.
¿Qué puedo pedir a bordo? Catering a medida…
La respuesta es sencilla: puede pedir lo que quiera. Los platos son preparados en tierra por empresas de catering o especialistas en catering de líneas aéreas. Pueden diseñar menús sencillos y gourmet con productos locales, ecológicos y de temporada. También puede pedirles que preparen platos típicos de su región o país.
En cuanto a las bebidas, no hay límite: champán, grand cru, cerveza, refrescos o zumos de frutas.
Desde el caviar, a menudo apreciado por los hombres de negocios, hasta el tradicional kebab preferido por los futbolistas, estamos aquí para satisfacer todas las peticiones, incluidas las más extravagantes.

¿Cómo se preparan los platos?
- Los platos se preparan con antelación, teniendo en cuenta las alergias o preferencias que pueda tener (vegano, halal, kosher, etc.), así como las condiciones para degustarlos una vez a bordo, como la altitud.
- A continuación, se entregan a un operador de servicios aeroportuarios, como un FBO, donde se almacenan en una zona refrigerada antes de subirlas a bordo del avión.
- Una vez a bordo, las comidas se montan y se recalientan antes de servirlas a los clientes.
¿Se pueden comer los mismos platos en todos los jets privados?
Los menús, aunque personalizables, varían ligeramente en función del jet privado elegido. Los jets privados ligeros y ultraligeros, como el Phenom 100 o el Pilatus PC-24, no siempre ofrecen la posibilidad de recalentar la comida. Sin embargo, los chefs se adaptarán a sus necesidades para ofrecerle platos fríos de gran calidad. Los jets privados más grandes y funcionales, como el Gulfstream G550, o los aviones VIP como el Boeing Business Jet, tienen pocas restricciones.

¿Quiénes son nuestros socios?
Trabajamos directamente con el restaurante o servicio de catering de su elección, como Dalloyau o Lenôtre, o con los principales servicios de catering de las compañías aéreas, como Air Culinaire Worldwide, Servair o Gate Gourmet.
Todo depende de lo que usted, como cliente, quiera comer. Air Culinaire, por ejemplo, ofrece menús que varían según el destino; puede consultarlos con antelación, como el de París.
Los equipos de restauración con base en Le Bourget son : Air Culinaire Worldwide, Harry Traiteur, Uppersky Gourmet e In Fine Gourmet.
La ventaja de recurrir a especialistas en catering aéreo es que ofrecen platos de gran calidad que pueden consumirse varias horas después de su preparación. Además, se adaptan a las circunstancias particulares a bordo de un avión y saben perfectamente cómo respetar la cadena de frío. Por último, añaden potenciadores del sabor a los platos preparados, ya que la presurización de la cabina puede alterar la percepción de la comida por parte del cliente.

La oferta culinaria a bordo de un jet privado es por tanto infinita, sin dejar de adaptarse a las limitaciones del vuelo y del servicio VIP ofrecido.