Boeing 737-800 : alquiler de jets privados

El avión puede alcanzar velocidades de hasta 946 km/h.

Su gran capacidad y comodidad permiten desplazamientos rápidos para grandes grupos. Además, ofrece una disposición personalizada para cada cliente.

El precio de un Boeing 737-800 es de 124 millones de euros.

Gracias a su gran capacidad y autonomía, el Boeing 737-800 es muy versátil. Es ideal para transportar grandes grupos, como equipos deportivos, músicos de gira o delegaciones de empresas.

También se utiliza para vuelos chárter VIP, eventos corporativos y lanzamientos de productos. Su cabina modular permite adaptar el espacio a las necesidades específicas de cada vuelo, ya sea para crear zonas de trabajo, de descanso o de reunión.

La versión estándar del Boeing 737-800 está diseñada para aerolíneas comerciales y puede acomodar hasta 189 pasajeros en una configuración básica de asientos.

En cambio, la versión VIP, que suele alquilarse para vuelos privados, se ha rediseñado por completo. La configuración interior está personalizada para un número mucho menor de pasajeros, generalmente entre 15 y 60.

El espacio se aprovecha para integrar suites privadas, salas de conferencias, salones, bares y zonas de restauración de alta gama.

Se hace hincapié en el lujo, la intimidad y el confort, con acabados de alta calidad y tecnología punta.

No, debido a su tamaño y prestaciones, el Boeing 737-800 necesita pistas largas para despegar y aterrizar con seguridad. Con una distancia de despegue de unos 2.400 metros y una distancia de aterrizaje de unos 1.850 metros, está limitado a los grandes aeropuertos internacionales y regionales.

No puede utilizar aeródromos pequeños ni pistas cortas a las que suelen acceder jets privados más compactos. Este es un factor importante a tener en cuenta a la hora de planificar un itinerario de vuelo.

Arrendar un Boeing 737-800 tiene sentido cuando el número de pasajeros supera la capacidad de los reactores privados tradicionales (que pueden acomodar a una media de 8 a 16 personas) o de los reactores de negocios más pequeños.

A partir de 20 ó 30 pasajeros, el 737-800 se convierte en una opción muy eficiente. Permite a los pasajeros viajar juntos, personalizar la experiencia a bordo y beneficiarse de comodidades y servicios de alta gama que no son posibles en los vuelos comerciales tradicionales.

La personalización es una de las principales ventajas del alquiler privado. Un Boeing 737-800 alquilado puede equiparse para satisfacer necesidades muy específicas.

Además de una simple configuración de asientos, es posible integrar oficinas privadas, salas de reuniones equipadas con tecnología de videoconferencia, zonas de descanso con cabinas tipo «suite» para vuelos de larga distancia, o incluso una zona lounge con sofás y mesas de café para un ambiente más relajado.

Para viajes de incentivo o de prestigio, algunos operadores ofrecen distribuciones de alta gama que incluyen decoración a medida, materiales nobles y equipos de entretenimiento de primera calidad.

A diferencia de los vuelos comerciales, la experiencia de embarque en un vuelo privado en un Boeing 737-800 está diseñada para ser rápida, discreta y sin estrés. Tendrá acceso a terminales de jets privados (FBO) independientes en los principales aeropuertos.

Estas FBO ofrecen cómodas salas, facturación rápida y controles de seguridad específicos. El embarque se realiza directamente del FBO al avión, a menudo a través de una pasarela móvil del aeropuerto o por escaleras, evitando así las aglomeraciones. La tripulación se encarga de su equipaje, que se carga por separado. El desembarque sigue el mismo principio de fluidez y confidencialidad.

El servicio a bordo es totalmente personalizable para adaptarse a la ocasión, ya sea un viaje de negocios, un evento o unas vacaciones en grupo. Puede optar por un servicio de catering gourmet diseñado por un chef con estrella Michelin, un bufé más informal o un servicio de aperitivos y bebidas durante todo el vuelo.

La carta de vinos y licores también puede seleccionarse con antelación. Un jefe de cabina y su equipo se dedican a su grupo para ofrecer un servicio atento y discreto, garantizando a cada pasajero una experiencia excepcional.

Operar un Boeing 737-800 requiere un equipo dedicado y profesional. Como mínimo, la tripulación de vuelo está formada por dos pilotos altamente cualificados. Para el servicio de cabina, el número de tripulantes de cabina (auxiliares de vuelo) se determina en función del tamaño de su grupo para garantizar un servicio impecable.

Para un vuelo completo de 189 pasajeros, la tripulación de cabina puede incluir varios miembros, similar a un vuelo comercial, pero con un nivel de servicio personalizado mucho mayor. Todos los miembros de la tripulación son seleccionados por su experiencia y discreción.

Su operador de jet privado se encargará de todos los trámites administrativos, ahorrándole un tiempo considerable. Esto incluye la gestión de los planes de vuelo, las autorizaciones de sobrevuelo de los países atravesados y las franjas horarias de aterrizaje. Los trámites aduaneros y de inmigración también se simplifican considerablemente.

Dependiendo del aeropuerto, los funcionarios pueden embarcar en su vuelo directamente después del aterrizaje para realizar los controles, o su grupo puede ser escoltado a una zona específica para su tramitación por vía rápida. Ver sus documentos con antelación permite al operador preparar estos trámites para una experiencia sin contratiempos.

El alquiler privado ofrece una gran flexibilidad para transportar objetos especiales. En general se aceptan mascotas, pero es imprescindible indicarlo en el momento de la reserva para garantizar que se cumplen todas las condiciones.

El transporte de equipos voluminosos como material deportivo (esquís, bicicletas) o instrumentos musicales (como un contrabajo) es perfectamente posible gracias a las amplias bodegas del avión. También en este caso, la comunicación previa es esencial para poder planificar la carga con total seguridad.

Las condiciones de cancelación varían según el operador y el tipo de contrato (vuelo a la carta o contrato de horas bloque). Es importante examinarlas detenidamente antes de reservar. Cuando se trata de imprevistos, el alquiler privado ofrece una flexibilidad excepcional.

En caso de problema técnico con la aeronave prevista, AEROAFFAIRES pondrá a su disposición una aeronave equivalente para garantizar que su vuelo se realice con el mínimo trastorno. En caso de condiciones meteorológicas imprevistas, los pilotos y el personal de tierra supervisan constantemente las condiciones y pueden sugerir ajustes en el horario o el itinerario para garantizar la seguridad y la comodidad de los pasajeros.